El aporte de Nemesio Antúnez al desarrollo del grabado chileno

Nemesio Antúnez (1918–1993) fue una de las figuras más influyentes en la consolidación del grabado como disciplina artística contemporánea en Chile. Su trabajo como grabador, docente y gestor cultural permitió que el arte gráfico dejara de ser entendido únicamente como una técnica reproductiva, posicionándolo como un lenguaje expresivo autónomo dentro del arte chileno del siglo XX.

Más allá de su producción artística personal, Antúnez desempeñó un rol clave en la formación de nuevas generaciones de grabadores y en la difusión del arte visual a nivel nacional e internacional.

Formación y proyección internacional

El Atelier 17 y la renovación del grabado moderno

Tras estudiar arquitectura en la Pontificia Universidad Católica de Chile, Nemesio Antúnez se especializó en grabado en el Atelier 17 de Nueva York, dirigido por Stanley William Hayter. Este taller fue uno de los centros más influyentes en la renovación del grabado a nivel mundial, promoviendo una aproximación experimental al aguafuerte, la litografía y otras técnicas gráficas.

Durante esta etapa, Antúnez incorporó una mirada moderna al grabado, combinando rigor técnico con libertad compositiva, lo que marcaría profundamente su lenguaje visual y su posterior labor pedagógica.

El Taller 99 y la consolidación del grabado en Chile

Un espacio clave para la formación artística

En 1956, Nemesio Antúnez fundó el Taller 99 en Santiago, un espacio fundamental para el desarrollo del grabado chileno. Desde este taller se formaron múltiples generaciones de artistas, consolidando una tradición gráfica que continúa vigente hasta hoy.

El Taller 99 funcionó como un lugar de aprendizaje técnico, pero también como un espacio de intercambio creativo, donde el grabado se entendía como un medio contemporáneo, experimental y plenamente integrado al discurso artístico moderno.

Murales, patrimonio e identidad visual

Además de su trabajo gráfico, Antúnez desarrolló una importante producción mural, integrando referencias a la cultura popular chilena y a tradiciones artesanales como la cerámica de Quinchamalí. Algunas de estas obras fueron declaradas Monumento Histórico, reforzando su valor patrimonial y su vínculo con la identidad visual del país.

Gestor cultural y divulgador del arte

Nemesio Antúnez desempeñó un rol decisivo en la institucionalidad cultural chilena. Fue director del Museo de Arte Contemporáneo y del Museo Nacional de Bellas Artes, además de ejercer como agregado cultural en Estados Unidos.

A través del programa televisivo “Ojo con el arte”, acercó el arte a un público amplio, convirtiéndose en una figura clave en la divulgación cultural y en la formación de audiencias para el arte contemporáneo en Chile.

Legado de Nemesio Antúnez

El legado de Nemesio Antúnez trasciende su obra personal. Su influencia se manifiesta en la enseñanza del grabado, en la existencia de talleres activos, en colecciones públicas y privadas, y en una valoración sostenida del arte gráfico como disciplina central del arte chileno contemporáneo.

Su aporte permitió consolidar una tradición gráfica moderna, abierta a la experimentación y profundamente conectada con el contexto cultural chileno.

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